lunes, 27 de mayo de 2013

LA GAITILLA EN ÁVILA: PEDRO MANUEL DÍAZ FERNANDEZ


Hace escasos días, nos sorprendía la pérdida de una persona relevante en la dulzaina (gaitilla) en Ávila: Pedro Manuel Díaz Fernández. Aunque segoviano de origen, fue abulense sobrevenido por vínculos familiares, y en Ávila desarrollo su labor profesional como forestal en la Universidad Católica de Ávila. Su vinculación con la tradición oral y con la música le llevó a muchos de los pueblos de la geografía abulense donde recogió de primera mano repertorios y vivencias de dulzaineros viejos (muchos de ellos que ya no están entre nosotros). Su conocimiento sobre la dulzaina en Ávila, trabajando con ahínco durante la década de los años 90, lo había retomado hace unos años completando una importante colección de datos sobre este instrumento y sus particularidades provinciales. También en los últimos años trabajó por la dulzaina desde el grupo de dulzaineros Murallas de Ávila de la capital castellana. Y también intentando aunar su interés por la tradición y el conocimiento de las planta abrió una nueva línea de trabajo novedosa en Ávila, la etnobotánica. Desgraciadamente, su labor, discreta pero importante, en una provincia donde poco se había hecho por el repertorio más genuino avilés, se ha visto truncada con su fallecimiento. Vaya desde aquí nuestro más merecido reconocimiento.

EL BAILE DE TRES DE CASTELLÓN: COLECCIÓN MEMORIAS DE LA TRADICIÓN EN INTERNET

Manuel Sánchez Martínez (Murcia-España) posee un interesante canal de you tube dedicado al baile tradicional especialmente rico en ejemplos del Mediterráneo hispano (Castellón, Murcia, Almería...). Traemos a Corrobla de Bailes esta vez, un curioso ejemplo de Baile de Tres, a ritmo de jota, de las tierras del interior de Castelló, que ha compartido con la cercana Teruel el gusto por el baile tradicional más genuino. Destacamos en palabras de Manuel lo siguiente:

"En estas escenas vemos, pues, una demostración de que este tipo de bailes populares al estilo tradicional son vivos, abiertos y dinámicos, sin diseño previo y con altas dosis de espontaneidad, por lo que cualquiera puede cambiar de papel en un momento determinado, y un actor pasar a ser espectador y viceversa. Ello requiere, naturalmente, un cierto conocimiento previo de los lenguajes no escritos de la tradición, que antes eran normalmente aprendidos en los contextos de las fiestas de este tipo, en los que se iban interiorizando los distintos comportamientos sociales, y que actualmente es más difícil de adquirir por haberse roto, en buena medida, la conexión con los actores naturales de esos usos festivos tradicionales y existir otras opciones más modernas".

Algo para tomar nota y que no abunda, desgraciadamente, en las encorsetadas coreografías de los ballets folklóricos de media España.




domingo, 19 de mayo de 2013

LA SEDA EN LOS TRAJES DE DANZANTES

En otra entrada del blog hablamos del uso de la seda en la indumentaria castellano leonesa. En aquella ocasión quisimos poner de relieve el uso de la seda principalmente en la indumentaria femenina (seda para pañuelos, cintas, cuerpos, sayas, mandiles....). Esta vez queremos remarcar la importancia que tuvo la seda en la indumentaria de las cuadrillas de danzantes en Castilla y León. 

La seda se usó principalmente en el encintado simbólico de los danzantes (especialmente en las cintas de la espalda de alguna cuadrillas como las de Fuentelcésped, en Burgos, Valleruela de Pedraza en Segovia, o Val de San Lorenzo en León entre otros), pero también de seda o raso eran los "toneletes" de colores que cubrían las enagüillas blancas en algunas comparsas. 

Una de las comarcas castellanas que más ha conservado la seda y los brocados en los danzantes es sin duda la Tierra de Pinares de Urbión (entre las provincias de Soria y Burgos). Allí los danzantes de Hontoria, Rabanera, La Aldea, Casarejos, San Leonardo... han conservado en las chaquetillas de los danzantes la seda que aporta color y carácter a estas danzas de palos y espadas. 

También fueron de seda, y en ocasiones más modernamente de indianas estampadas, los trajes de casaca y calzón de las danzas de El Cerrato (Grijota, Villamediana, Tabanera, Torquemada...) así como los de la segoviana Cuéllar. La seda aportó a la danza empaque y lujo barroco, elementos que se han mantenido hasta nuestros días en muchas de ellas. En las fotos: danzantes de Fuentelcésped (Ribera del Duero, Burgos), Cuéllar (Segovia), Valdesalce (Palencia), Almaraz de Duero (Zamora) y Rabanera del Pinar (Tierra de Pinares de Urbión, Burgos).






sábado, 18 de mayo de 2013

EL BAILE DE RUEDA EN CASTILLA Y LEÓN

Son muchas las ocasiones en las que hemos hablado del baile de rueda en Castilla y León. Bailes que reciben innumerables nombres en toda la región: bailes corridos, rondones, ruedas, redondelas, redondillas, baile grande, corros...muchos nombres para estas formaciones circulares presentes en la tradición en todos los lugares desde antiguo. Ve la luz un interesante trabajo de Carlos Porro (2013), El baile en Castilla y León. La Rueda como formación habitual para el baile en la revista Jentilbaratz, Cuadernos de Folklore, 14, 2012 en su versión digital. En él se hace hincapié en el ritual que conllevaba este tipo de bailes circulares de plaza, en su ocasionalidad, en los distintos bailes locales, en su desarrollo y jerarquías, y en el baile agarrao que sustituyó a esta formación de baile suelto conservando la tipología de rueda. Un artículo lleno de referencias y descripciones de lo que fue el gran baile comunitario como forma de relación social. Desgraciadamente este tipo de bailes han desaparecido por completo en muchas de las agrupaciones folklóricas que  han puesto en escena, en muchos casos, coreografías imposibles, con cruces, pasos, formas y estilos que nunca existieron en la sencillez del desarrollo del baile de rueda donde primó siempre la gracia y el saber estar de los buenos bailadores. En la foto "Jour de fête danas les environs d´Avila" de Charles Fréderic Lauth. 1917. Ministerio de Cultura. Francia, donde se aprecia el baile de rueda conel tamboritero en el centro de la escena.


lunes, 6 de mayo de 2013

OH GLORIOSO SAN MIGUEL DE MAYO

Oh Glorioso San Miguel,
con su espada y su cuchillo
y debajo de los pies
tiene la cabeza de un diablillo. 
Y los hermanos con grande fe,
damos las gracias a San Miguel.


San Miguel Arcángel, es uno de esos santos señalados en el calendario festivo. Este santo, el jefe de los ejércitos de Dios, ha sido muy celebrado en las religiones judía, cristiana e islámica y mereció más de una fiesta en el almanaque, donde el 29 de septiembre se celebra el conocido San Miguel de Vendimias para diferenciarlo de San Miguel de Mayo (el 8 de este mes). Los paloteos de la otrora villa terracampina de Fuentes de Don Bermudo (hoy de Nava) están vinculados a este San Miguel de Mayo y a la titular de la Cofradía, Nuestra Señora de los Remedios, fundada por pastores a finales del siglo XVII. La cuadrilla de danzantes es acompañada por su botarga o birria y ha conservado una colorista y característica librea compuesta por pañuelo anudado a la cabeza, camisa blanca, corbata trasnochada por la moda, prendida por alfiler, dos cintas cruzando el pecho y otra en pico en la espalda, con rosas y lazos en los hombros y medio brazo, cinto con la M de María y dos enagüillas, la cimera o "tonelete" de color rojo (para los guías o danzantes exteriores) y amarillo (para los panzas o danzantes interiores). Completa el traje un pantalón blanco hasta los tobillos, zapatillas blancas y un pañuelo bordado colocado a pico a modo de mandilete. El repertorio mantiene una quincena de lazos: San Miguel, El Caracol, Tres mozas, El Tirano, El Mejicano, Tres pajaritos, La Barca de Bayona, La Pájara pinta, Soberana Emperatriz, El Artillero, La Virgen María, Tres Hojas, El Bienvenido, Echadita de pechos y El Triste (muchos de ellos comunes a otras cuadrillas terracampinas). Además de estos lazos han conservado un par de danzas de castañuelas, entre ellas la conocida como La Damiana, utilizadas para andar la procesión y para remate de los lazos. Os dejo con un pasacalles de danzantes de esta cuadrilla de Fuentes de Nava (Palencia).


viernes, 3 de mayo de 2013

EL PEINADO EN SEGOVIA. CURSO MONOGRÁFICO


El cuidado del cabello y su arreglo ha sido a lo largo de la historia una señal inequívoca de embellecimiento y gusto personal. Desde el adorno prehistórico de plumas, hojas, o tintes vegetales hasta las permanentes o rapaduras de los últimos tiempos el hombre y la mujer han tratado su cabellera como elemento de distinción personal, comarcal o familiar. Además de identificar a su portador, el pelo suelto indicaría en culturas germánicas la virginidad de la doncella, o la melena recogida su condición de casada, los moños altos indicarían altivez y el moño de picaporte identificaría a la mujer rural frente al peinado "a lo garçón" urbanita.


Si la riqueza, variedad, forma de los elementos de nuestra tradición se hace patente en todo lo cotidiano, el peinado y su adorno no lo es menos. Si conocemos la pluralidad de adornos, tejidos y colores de la indumentaria tradicional no podía por menos que corresponderse la variedad española y de nuestra comunidad en lo que a formas, motivos y modelos de recogidos es enorme.

Intentaremos ver a lo largo de este curso el mayor número de variantes y tipo de peinados que han usado las mujeres, los hombres y los niños de nuestro medio rural segoviano en el siglo XIX y XIX y XX, a través de los testimonios y comentarios de escritores costumbristas, viajeros extranjeros, grabados, fotografías o testimonios recientes de gentes que tejieron sus cabellos a la antigua  usanza o lo vieron en sus padres y abuelos.

Segovia conservó un variado y complejo entramado artístico en el uso de peinados y tocados: desde las monteras de Navafría, Turégano, Cantalejo, Cuéllar o Zamarramala, que tanto  llamaron la atención a los escritores y fotógrafos de los siglos XIX y XX, peinados de múltiples y entreverados ramales de la trenzas segovianas hoy completamente descuidadas, complejos rodetes ensortijados a las sienes y adornados deagujones de filigrana, tocados de solteras y casadas, etc. Todo ello lo veremos y trabajaremos Intentaremos ver a lo largo de este curso el su elaboración práctica en este seminario.

Carlos A. Porro

CONTENIDOS:

- Peinados y tocados en Castilla: Segovia, siglos XVIII, XIX y XX.
- Tocados masculinos: sombreros, monteras y pañuelos.
- Los peinados infantiles y los tocados: el gorro perifollo.
- La mujer: adornos y peinados.
- Prácticas de los trenzados del moño de “picaporte”. 
- Peinados de rosca.
- Peinados para las monteras: trenzas de tres a veintiún cabos (Navafría, Zamarramala, etc). Las coletas o trenzas: simple, doble y triple para la montera
- Los rodetes laterales: los churros, los rizos y trenzados y las cocas. 
 -El adorno del cabello: agujas, pasadores, lazos y cintas.


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